jueves, 3 de diciembre de 2015

El nuevo escenario de la educación a distancia en América Latina

Claudio Rama


  1. El modelo tradicional de educación a distancia informal en AL

La educación a distancia ha tenido una larga y profusa experiencia en muchos países y regiones del mundo.[i] A diferencia en América Latina, la educación a distancia ha tenido una reciente y relativa presencia histórica y focalizada en la educación no formal. Su desarrollo se desarrolló desde los años 50 y fundamentalmente ha estado asociado a  la formación docente, a programas de alfabetización para adultos y a la educación intercultural bilingüe para indígenas. Los maestros en ejercicio, la población adulta analfabeta y la población indígena fueron los primeros receptores de esta modalidad educativa en el continente, generada en  organismos burocráticos públicos creados para tal fin o a través de programas específicos. Más allá de su amplia diferenciación en regiones y países, en general esta educación a distancia no estaba articulada al interior de las instituciones educativas dentro del sector formal, sino que era en general resultado de proyectos puntuales que buscaban cubrir una demanda específica insatisfecha que no lograba responder el sector formal. Era concebida como una educación remedial o compensatoria de la enseñanza

La educación a distancia orientada a los docentes en ejercicio, propendía a que se realizara un proceso de actualización de sus competencias así como el desarrollo de un mecanismo que permitiera también la certificación de competencias a partir de determinados módulos de enseñanza y la realización de pruebas asociadas a estos cursos a distancia. La dispersión geográfica de los docentes en las escuelas, las carencias financieras para el traslado a los centros de educación tradicional (las normales),  el ser un momento histórico de fuerte crecimiento de la cobertura media y básica, el ser una población adulta, y ser estos cursos obligatorios o asociados a ingresos salariales adicionales, fueron los ejes que facilitaron e incentivaron que la formación docente se estructurara a través de la educación a distancia. México fue un caso muy significativo de este proceso, asociado además a nuevas concepciones sobre el rol del maestro en las comunidades y de la búsqueda de aumentar  la calidad en contextos de creciente expansión de las demandas de acceso en poblaciones rurales a través de la profesionalización de los docentes.  

Igualmente, en el caso de la población indígena, el instrumento más importante de educación fue la modalidad a distancia. Su alta dispersión en los territorios, la dificultad de desarrollar procesos formales de enseñanza conjuntas para la población indígena y no indígena, dadas sus especiales necesidades educativas por sus carencias lingüísticas y el tipo de pertinencia y de mercado laboral específico en diferenciados en las comunidades, facilitaron el uso de las metodologías de la educación a distancia para esos sectores. Finalmente, las políticas de alfabetización y de educación de adultos, también por su dispersión, por su carácter de ser programas puntuales que permitiesen leer y escribir a esta población y facilitar algunos recorridos en el sector formal, llevaron al uso intensivo de modalidades de educación a distancia para estos sectores. El cuadernillo, los programas radiales, o inclusive la televisión, fueron los instrumentos didácticos que apoyaron esas modalidades educativas en varios países.

Así, la educación a distancia nace en el continente asociada a espacios informales de enseñanza, destinada a públicos específicos y dispersos, a través de modalidades organizacionales, en general no permanentes,  bajo la supervisión de los Ministerios de Educación, y siempre pensadas como aprendizajes remediales de compensación para permitir alcanzar los conocimientos que el sector formal no había logrado transmitir a estas personas. Eran también educaciones terminales, y no estaban en general articuladas con otros sectores o niveles que pudieran permitir  recorridos académicos posteriores para estos sectores.

Podría decirse que era una educación marginal a las estructuras formales para formar a sectores excluidos de estos niveles, y los cuales  carecían en general de las continuidades, los procesos de supervisión y de evaluación académica, las articulaciones académicas, y los niveles de calidad de las modalidades presenciales. Nació como educación de baja calidad para llevar adelante procesos educativos remediales para sectores con bajos capitales culturales, y contribuyó por ende a conformar un núcleo de opinión crítico y negativo sobre el valor de esta modalidad educativa.

  1. El ingreso de la educación a distancia en la educación superior

En los setenta en la región y a escala mundial, se produjo un cambio significativo en la educación a distancia, al conformarse esta como un instrumento educativo también para el nivel superior. Si bien ya existían experiencias, fundamentalmente en Estados Unidos al interior de las Universidades,  es con el nacimiento de la Open University en Inglaterra y posteriormente de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España, cuando la educación a distancia se comienza a consolidar como una de las modalidades de la educación superior a distancia, con sus propias características y especificidades. En América Latina, tal influencia, tuvo su correlato  en la existencia de crecientes demandas de acceso a la educación superior por parte de nuevos sectores sociales, de una mayor complejización de la educación presencial y de la existencia de restricciones financieras para continuar expandiendo la cobertura a través de las mismas modalidades existentes.

En la región, la expansión de las mayores demandas de acceso derivó en el mantenimiento de la gratuidad y en la introducción de sistemas selectivos de ingreso a las universidades públicas. Tales decisiones plantearon el inicio de la diferenciación de la educación superior, cuyos ejes más marcados estuvieron dados por la propia diferenciación del sector público a través de nuevas instituciones con menos autonomía, recursos y complejidades académicas;  la expansión de la nueva dinámica de la educación privada marcada por su carácter de absorción de demanda; el desarrollo de una  educación terciaria no universitaria para sectores de menores ingresos; y también por el nacimiento de la educación superior a distancia.

En una amplia variedad de países de la región, y a través de diversas formas institucionales, se produjo el nacimiento de la educación a distancia en la educación superior, en el marco de un modelo conceptual similar en toda la región. La educación superior a distancia que se gestó asumió la forma de una educación semipresencial con el apoyo de materiales didácticos escritos, la existencia de tutores con una atención a través de sedes distribuidas en el país y en las cuales además se realizan las evaluaciones de los aprendizajes, ya que los exámenes eran presenciales. Bajo este modelo educativo, el acceso era libre y no requería de pruebas selectivas como en las universidades presenciales. El público objetivo por su parte además de aquellos  excluidos del acceso público, era de adultos y  se focalizó en sectores de menos ingresos económicos y de menores capitales culturales que no lograban acceder al modelo de tipo dual, por un lado un sector público con examen de ingreso y por el otro privado con matrícula arancelada.
  
En muchos países de la región la diferenciación institucional y las demandas de acceso a la educación se expresaron en una de sus orientaciones a través de esta modalidad de enseñanza, lo cual  dio inicio a la bimodalidad educativa en la región. Más allá de las excepciones de algunos países, en general se produjo desde los inicios de la diferenciación, la gestación de la modalidad de educación superior a distancia. Este ingreso de la bimodalidad, sin embargo se produjo a través de una alta diversidad de expresiones, en función de las particularidades propias de cada país.

Una de las expresiones de esta nueva realidad, y sin duda  la más conocida, consistió en la creación de nuevas universidades preferentemente pública, específicamente orientadas a ofertar bajo estas modalidades pedagógicas a distancia expresadas en modelos educativos semipresenciales.  Las expresiones más importantes fueron la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica, la Universidad Nacional Abierta (UNA) de Venezuela y la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) de Colombia. En estos países, estas instituciones estuvieron asociadas al establecimiento de exámenes de ingreso altamente selectivos en las Universidades y funcionaron como ofertas  de estudios terciarios sin restricciones de ingreso. Mientras que las universidades públicas introducían restricciones al acceso, se creaban en paralelo oportunidades de ingreso abierto a menos costos por alumno y preferentemente para la población adulta. Tal desarrollo se asoció al modelo de la Open University que se basaba en la ausencia de restricciones de ingreso y la existencia de restricciones de egreso, a partir de altos estándares de calidad del proceso de aprendizaje. En el sector privado, la expresión más clara de esta modalidad en ese momento se dio con la Universidad Técnica Particular de Loja en Ecuador.

En la región estas modalidades de ofertas de educación a distancia en la región nacieron además con menos niveles de autonomía, más dependientes de los Ministerios de Educación, y con  presupuestos por alumnos significativamente inferiores que las restantes instituciones públicas. En Venezuela la UNA para el 2004 tiene un costo por alumno de 1.14 millones de bolívares, mientras que la universidad más costosa, la Simón Bolívar, tiene un costo por alumno de 12,89 millones de bolívares y una media nacional del sector público de 5,39 millones de bolívares. En el caso de Colombia, el costo por alumno de la UNAD para el 2006 fue de 0,626 millones de pesos, mientras que la Universidad más costosa, la Universidad Nacional tuvo un costo por alumno de 11,494 millones de pesos, y la media nacional del costo por alumno en la educación superior pública fue 5,007 millones de pesos. Mientras que en Venezuela la diferencia entre la más cara y la UNA es 11,30 veces en Colombia, la diferencia es mayor y alcanzó a  21,12 veces. [ii]

Tales diferencias también se han expresado en menores niveles de  calidad, de formación de sus docentes y también de infraestructuras muy inferiores a las de las restantes instituciones públicas. También de menos autonomía, lo cual ha marcado que el recorrido político de estas tres Universidades ha sido también el de la lucha por la obtención de la autonomía, que la UNED obtuvo a los cinco años de su creación, la UNAD en el 2005 y que la UNA carece al estar regida por la Ley de Universidades de 1971 que establece una menor autonomía para las universidades experimentales.

Las nuevas demandas por el acceso a la educación superior no presencial se expresaron tanto a través de estas nuevas instituciones orientadas a la oferta de modalidades educativas a distancia, como también a la expansión de ofertas a distancia dentro de instituciones presenciales. Mientras que en el primer caso se desarrollaron instituciones tanto privadas, como fundamentalmente públicas que nacieron con la exclusiva misión de desarrollar ofertas bajo la modalidad a distancia, y en el segundo caso, la expansión de la educación a distancia, se expresó en la conformación de modelos bimodales de educación superior al interior de las instituciones que en diversa proporción utilizaban y mezclaban ofertas presenciales y ofertas a distancia.

Casos más llamativos de bimodalidad se dan en México y Honduras, donde se desarrollaron ofertas de educación a distancia al interior de las Universidades autónomas, que comenzaron a estructurar un modelo bimodal en términos pedagógico, organizativo y tecnológico. Casi todas las grandes Universidades autónomas de México, como la UNAM, la Universidad de Guadalajara, la de Veracruz o la de Puebla, comenzaron a ofertar, en el marco de sus políticas de regionalización y de restricciones de acceso abierto, una nueva oferta educativa a través de la educación a distancia, bajo dinámicas semipresenciales con apoyo del libro y de guías didácticas especiales. La UNAM, como en muchos otros temas, abrió un camino en la región, al establecer en forma autónoma, al tiempo que la prueba selectiva de acceso bajo la gratuidad, una oferta educativa semipresencial sobre la base de propender a ofrecer los mismos niveles y estándares de calidad que la educación presencial universitaria. En 1974 se crea el Sistema de Universidad Abierta (SUA) de la UNAM que propendía a ofrecer oportunidades de acceso a la institución, dado el establecimiento de cupos y exámenes a la educación presencial, para aquellos que no lograban ingresar. El modelo del SUA posteriormente también se basó en una selectividad de acceso, pero con menor presión de postulantes versus ingresantes. La Universidad Central de Venezuela (UCV) también desde la década del 70, asociado al establecimiento de restricciones de acceso, propendió, aunque en muy reducida proporción, a desarrollar modalidades de educación a distancia para quienes no podían acceder a los sistemas presenciales

A diferencia otro modelo de expansión de la educación a distancia al interior de las universidades públicas se dio, en Honduras, tanto en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) desde 1985, como posteriormente en la Universidad Nacional Pedagógica (UNPFM). En estas instituciones se desarrollo un modelo bimodal con una educación presencial por una parte y por la otra, una educación superior a distancia (semipresencial), y cuyas diferencias, en teoría eran sólo de metodología de enseñanza y no por la forma del acceso, ya que se carecía de selectividad de acceso a la educación presencial. En este caso, la educación a distancia, se viabilizaba fundamentalmente para cubrir demandas en parte del territorio nacional en el cual no había sedes regionales de ambas instituciones que ofertaran educación superior en forma presencial.  Ambos modelos con el tiempo, aún siendo de acceso libres y sin sistemas de evaluación, se tendieron a diferenciar en la calidad, el tipo de estudiante y el tipo de oferta disciplinaria.
 
En otras universidades autónomas también se desarrollaron modalidades bimodales pero asociadas a las propias Facultades y Escuelas,  y no como una modalidad educativa distinta a nivel de toda la institución sino a nivel de las unidades académicas de base, de las carreras o materias. Ellas se asociaron al nombre de “estudios libres” y tuvo sus ejemplos en la Universidad de Buenos Aires (así como varias de las grandes públicas de Argentina) y en la Universidad de la República en el Uruguay (UDELAR), que en el marco de modelos de acceso abiertos y dada la saturación de las aulas y las limitaciones físicas de espacio, propendieron a establecer restricciones de acceso al establecer modalidades de educación a distancia de tipo semipresencial, donde algunos estudiantes estaban autorizados u obligados ha llevar algunas materias en forma semipresencial y sólo estaba obligados a  rendir en forma presencial los exámenes finales junto a aquellos que seguían el curso en forma regular. En estos casos, el carácter fragmentado de las universidades públicas con fuerte peso de las Facultades llevó al desarrollo de estas modalidades de oferta a distancia y a formas bimodales, no a nivel central, sino independientemente por parte de las distintas Facultades en función de sus diferenciadas presiones de cobertura y de problemas locativos.


[1] Ponencia presentada en el Congreso VirtualEduca Argentina 2008, Buenos Aires, 9 de mayo 2008
[2] Ex Director IESALC – UNESCO.



EDUCACIÓN A DISTANCIA 

Ámbitos de intervención de la Educación Intercultural.

La Educación formal: La Educación Intercultural en las aulas.

Para abordar la educación intercultural desde el punto de vista de la educación formal, delimitaremos, en primer lugar el ámbito educativo al que corresponde este campo, “Toda intervención dentro del sistema educativo reglado que se orienta a la provisión de títulos académicos. Posee una intencionalidad, está institucionalizado, graduado cronológicamente y estructurado jerárquicamente”[1]. Por tanto, nos centramos en la educación escolar. Es decir, la educación reglada, que abarca el periodo en que todo alumno debe estar escolarizado en un centro educativo, mientras se encuentre entre los 6 y los 16 años.
Es por ello, que todo alumno, independientemente de su nacionalidad, tiene el derecho  de acudir diariamente a la escuela; y por parte de los estados, la obligación de que sus ciudadanos estén alfabetizados. La elección de la escuela a la que van a acudir puede variar según los criterios del centro en función de si éste es público, privado o concertado.
Ante la llegada masiva desde hace ya algunos años de inmigrantes y extranjeros a nuestro país, las escuelas se han visto forzadas a adaptarse en la medida de sus posibilidades y conocimientos a los cambios sociales que se han producido en sus centros. Todos han tenido que adaptarse a un cambio en la enseñanza: maestros y profesores, alumnos y alumnas, las Consellerías, los padres y madres y los gobiernos. No obstante, este proceso, aún hoy no está totalmente normalizado.
Antes de seguir, aclararemos brevemente los conceptos “Extranjero” e “Inmigrante”. A pesar de que la R.A.E. define ambas palabras como sinónimos (“Que es o viene de país de otra soberanía”) no poseen el mismo matiz.
Generalmente, empleamos el término extranjero para referirnos aquellas personas provenientes del llamado “primer mundo”; estos alumnos suelen tener una fuerte acogida en sus centros escolares, disponen de medios socioeconómicos medios o altos, de un acceso preferente en determinados colegios acordes a su cultura (Colegio alemán, Liceo francés, Liceo hispano-americano, Trinity College, Caxton college...), facilidades para entrar en colegios privados o concertados durante la enseñanza superior. Además suelen empezar las clases en el comienzo del curso escolar. Por ejemplo, los estudiantes ERASMUS son extranjeros, no inmigrantes como ahora veremos.
Sin embargo, cuando nos referimos a un inmigrante, hablamos de una persona proveniente del “Segundo o tercer mundo”. Los alumnos llamados inmigrantes disponen de medios socioeconómicos medios o bajos, mayor dificultad de acceso en colegios privados o concertados. Además suelen empezar las clases pasado el comienzo de curso, una vez sus familias se han asentado en el país de acogida por lo que suelen emplazarlos a plazas sobrantes de centros públicos. Asociadas a estas características, los niños “inmigrantes” se enfrentan, en ocasiones, a situaciones añadidas: desconocimiento del idioma y la cultura, falta de integración, ausencia las figuras parentales (Ya que éstas, suelen trabajar muchas más horas de media)...
Hay que tener en cuenta que si el menor llega en Marzo o después, por ley, puede introducírsele en un nivel inferior al suyo, puesto que llega en un momento en que el curso escolar está muy avanzado.
Si llega a principio de curso más o menos, se observa el número de inmigrantes del centro y si éste pasa del 20% de los alumnos matriculados, se debe crear lo que se llama un aula de Educación Compensatoria para trabajar aquellos aspectos que el menor necesita reforzar. Sin embargo la realidad es bien distinta, no todos estos alumnos tienen la posibilidad de acudir a estas aulas, por otro lado también hay quienes directamente son integrados en una clase con sus compañeros porque no necesitan ningún tipo de refuerzo.
Conforme el nivel de enseñanza se va incrementando podemos comprobar que los problemas aumentan. Hecho que refuerza la conclusión de que el problema lo tenemos los adultos, hacemos grandes los pequeños problemas. Los niños tienen una capacidad superior para adaptarse. Sus necesidades de juego y de aprendizaje solo les marcan eso, jugar y aprender, con sus compañeros, sin fijarse en cómo son; mientras que son los padres quienes inculcan a sus hijos cómo deben tratar a sus compañeros.

 La Educación No Formal: Educación Intercultural en la Animación Sociocultural.

Partiendo de la definición de educación no formal formulada por Artur Parcerisa: “Procesos educativos que responden a una intencionalidad; y que se llevan a cabo a través de una organización y una metodología sistemática. No pertenece al sistema educativo reglado. Su objetivo es atender a la sociedad priorizando en personas y colectivos en situación de conflicto social o con riesgo de estarlo”; podemos extraer las siguientes ideas para llevar a cabo una Educación Intercultural de calidad.
En primer lugar tenemos que pensar que esta forma de educar (La no formal), se puede llevar a cabo en cualquier lugar y momento. Por ello, lo primero que tenemos que saber es dónde estamos trabajando: sea en un centro de educación formal, en uno de educación no formal, en la calle...
Si nos encontramos en un centro de educación formal, podemos trabajar la interculturalidad mediante conceptos no formales como podrían ser los temas transversales, la Animación Sociocultural, dentro de una asignatura como pueda ser la de educación para la ciudadanía, a punto de establecerse como tal…
Si nos encontramos en un centro de educación no formal, tenemos más tiempo y campo para trabajar la educación intercultural, puesto que la educación no formal no está tan estructurada y rígida como la anterior. Podríamos trabajar partiendo, sobretodo, de la Animación Sociocultural; mediante talleres, dinámicas de grupo, técnicas de role-playing, charlas, participación en alguna asociación que trabaje sobre este tema, voluntariado…
Llegados a este punto, profundizaremos en los centros de educación no formal. Partiendo de este ámbito tan amplio, intentaremos esbozar unas orientaciones, siempre teniendo en cuenta la diversidad de centros que existen, y la multitud de titulaciones que podría trabajar esta educación desde sus ámbitos.
En primer lugar debemos tener presente que este tipo de educación puede trabajarse a lo largo de toda la vida, por lo que sería conveniente empezar a trabajarla desde la infancia, por ejemplo en una ludoteca. Este espacio lúdico invita a compartir las vivencias, actitudes, normas… De todos sus integrantes, ya sean: inmigrantes, extranjeros, discapacitados físicos o psíquicos, de la comunidad donde se encuentre el recurso… Sin embargo, el hecho de no comenzar a trabajar la interculturalidad desde la infancia, no implica que nunca podamos aprender; sino todo lo contrario: podemos empezar en cualquier momento. Ello deja manifiesto la gran diversidad metodológica que acepta esta materia, o dicho de otro modo: la interculturalidad se puede trabajar de muchas maneras y a cualquier edad. Esta diversidad y amplitud de metodología que abarca, nos permite una gran flexibilidad para tratar la educación intercultural, tanto en actividades como en espacios.
Partiendo de las ideas anteriores, podemos imaginar, a grosso modo, cómo llevaríamos a cabo un proyecto de estas magnitudes; es decir con infinitas posibilidades de acción  válidas unas como tantas otras.
Para comenzar, es necesario plantearnos qué valores o conceptos queremos que nuestros discentes aprendan; encontramos ejemplos tales como: El conocimiento de diferentes culturas, el entendimiento de éstas, cómo respetarlas, cuantas culturas conviven en nuestro centro, colegio, comunidad, los universales culturales de cada una de ellas…
En segundo lugar, en base a este ideario, es fundamental plantear unos objetivos claros y concisos; puesto que modificar el pensamiento, actuaciones, prejuicios, estereotipos… de nuestros participantes, no es tarea fácil que se pueda llevar a cabo de hoy para mañana; únicamente mediante un proceso lento y constante podremos lograr estos objetivos.
A continuación deberíamos de plantearnos las actividades, la metodología y la evaluación. Puesto que no estamos en la educación formal, estos tres apartados deberían ser lo más abiertos, flexibles y cooperativos posible, ya que este tipo de educación nos lo permite y la materia lo requiere. Podemos comenzar por plantearnos unas actividades claras, divertidas y fundamentalmente que fomenten a la cooperación; favoreciendo de este modo el trabajo común entre todos los participantes. La metodología, como las actividades, debe ser flexible y dinámica, para dar rienda suelta a los usuarios. Desde estas líneas proponemos también el empleo de dinámicas que inviten a la reflexión de los discentes, pero sobre todo que sirva de experiencia tanto a nivel personal como interpersonal. Por último, sugerimos una evaluación constante, abierta a todo el grupo y muy clara, donde todos los integrantes puedan expresarse con la comodidad, la libertad e igualdad de posibilidades que el mismo proyecto persigue; y sobre todo, donde todas las personas participantes se sientan escuchadas y comprendidas.

La Educación Informal: Los Mass Media

Consideramos un ámbito educativo aquella situación en la que se da, la consecución del saber, la formación de ideas y el conocimiento razonado en base a una o más informaciones y/o experiencias. Sea o no, a través de una institución.
Proceso educativo que aparece de forma indiferenciada y subordinada a otros procesos sociales. No es intencionada, ni organizado, ni posee una metodología; es un proceso que dura toda la vida en el cual las personas adquieren conocimientos a través de su propia experiencia diaria[2]
Llegados a este punto, entra en juego un factor importante en la configuración de un sistema de creencias y saberes propios de un individuo o colectivo: la educación informal; es decir, a diferencia de la educación formal i la educación no-formal, aquella que es recibida fuera de un centro docente y, en teoría, no controlada por una sistematización pedagógica programada, una metodología de aprendizaje o un educador cualificado.
Este conocimiento o educación puede ser totalmente libre, regido tan sólo por la subjetividad del educando receptor y su capacidad para la asimilación de conceptos.
Múltiples son las vías mediante las que actúa este tipo de educación, cómo pueden ser la relación familiar, la televisión, navegar por Internet, un simple paseo por una calle alborotada, el transporte público, la escucha de un anuncio publicitario, la observación de una obra de arte; en definitiva, cualquier acto voluntario o involuntario que incluya, en sí mismo, una reflexión sobre la experiencia personal ajena y colectiva de la que se derive una opinión formada con un marcado carácter autodidacta.
Pero en muchas de dichas vías de aprendizaje ocurre que el conocimiento si puede estar ligado a una serie de conocimientos y metodologías estipuladas que, debido a su integración en la cotidianeidad, pasan desapercibidas, influyendo y condicionando el saber; y por tanto, la educación de individuos y colectivos.
Esta ausencia de libertad en el aprendizaje; sin embargo, es asumida con total normalidad bajo folklorismos, modas, tradiciones, dogmas, prejuicios y saberes impuestos.
Un claro ejemplo puede extraerse del núcleo familiar, dotado de gran diversidad y autonomía en una agradecida teoría, pero que en la práctica educativa se ve ligado y condicionado a una serie de factores como ahora el cultural (Principal idioma de relación, nivel de conocimientos de los miembros encargados de educar...), el político (Posicionamiento ideológico, región que habitan e historia de la misma...) o el económico (Nivel adquisitivo, hábitos de consumo...). Estos y otros factores determinan el código de comunicación, las prácticas tradicionales; y en resumen, el tipo de educación formal o la predisposición a la educación informal que vaya a tener el miembro de una familia.
Por extensión, si considerásemos la sociedad propia de cada lugar, región, estado o continente cómo una gran familia: encontraríamos, además de múltiples factores condicionantes en la educación intercultural, que una de nuestras fuentes de conocimiento, o dicho de otro modo, de nuestros “educadores informales” serían los medios de información o Mass Media, en términos anglosajones.
No le será ajena a nadie que viva, por voluntad, por necesidad o por obligación, dentro del sistema del Orden Mundial, con acceso a los medios de comunicación, la expresión “La información está manipulada, dicen lo que quieren”.
Por supuesto que esta manipulación responde a los intereses de un minúsculo grupo humano, que de modo deliberado y con acceso al poder mediático, difunden un modo de vida y pensamiento uniformado desde parámetros represores, jerárquicos y autoritarios que en nada beneficia a los objetivos de la pedagogía intercultural, y por ende, a la humanidad y a la bio-diversidad planetaria y la prosperidad de su evolución natural.
Si observamos y planteamos la situación de este tipo de educación informal a través de los ojos de las comunidades inmigrante y extranjera, propias de un lugar delimitado por fronteras políticas, podemos encontrar muchos problemas que dificultan y distorsionan su evolución cultural. Algunos de los principales problemas serían:
- A menudo, el lenguaje técnico usado en los informativos y periódicos mantiene la lengua autóctona y preponderante del país en cuestión, sin respetar la diversidad cultural y sin contemplar apartados en idiomas foráneos, dificultando la comprensión del receptor que no la reconozca cómo propia.
- La visión o punto de vista que trata la información siempre será la de la cultura imponente del territorio en cuestión (occidentalismo-orientalismo); siendo así, esta información siempre se verá sesgada, resultando general o insuficiente, no dando cabida a la integración cultural y alimentando el imaginario colectivo cargado de falsos tópicos.
- La temática de la información destinada a informar sobre un colectivo inmigrante o extranjero suele ser de un carácter catastrofista y alarmista, siendo noticia, hechos aislados que emiten una imagen caótica de ciertos países en vías de desarrollo, sin desvelar y denunciar directamente sus causas. Así pues obtenemos informaciones e imágenes vacías de contenido y cargadas de moralidad. (Un claro ejemplo es la diferencia de veces que podemos ver una masacre, un campo de batalla minado y ensangrentado, una ciudad derruida, una epidemia...al lado de quienes las provocan, las sustentan y se benefician de ellas).
- El colectivo inmigrante particularmente sufre un trato informativo impersonal i deshumanizado, siendo una situación vital extrema un mero dato estadístico. Contrastando notablemente con las más duras políticas de inmigración que impiden una supervivencia digna.
- La desinformación con claras intencionalidades es llevada a un punto álgido cuando los noticiarios albergan un popurrí destematizado y redundante de sucesos (Por ejemplo: “Mueren 120 iraquíes victimas de un atentado terrorista”,  a continuación: “El foro de Ermua vuelve a la calle para protestar... Euskadi presa por el pánico...”; y al minuto: “La Cibeles a rebosar tras la triunfante victoria del Real Madrid por un gol a cero ante un pésimo Deportivo (···) espacio ofrecido por El Corte Inglés”).
- La constante contradicción entre diferentes medios de comunicación crea un ambiente de desconfianza y confusión que repercute desarmonizando una convivencia intercultural.
- Al margen de los colectivos inmigrantes y extranjeros, otros grupos sociales y culturales sufren una represión y una omisión informativa; estos grupos responden a los más desfavorecidos económicamente y a las étnias minoritarias y adaptadas, víctimas de un racismo cultural.

Posiblemente, a nivel de educación informal, algunas de estas situaciones se pueden ver levemente parcheadas por la acción intermitente y deslocalizada de grupos y colectivos con un elevado grado de conciencia intercultural, quienes regularmente difunden periódicos, revistas i programas de televisión de bajo presupuesto con un tratamiento distinto y fiel a una realidad más cercana a todos y todas.
Tal vez sea esa acción anónima de difusión de ideas, la que pueda calar hondo en el espíritu pedagógico de la educación e influir decisivamente en la conciencia global intercultural a un nivel de educación informal.
Quizá el colectivo artístico, poético, literario y creativo pueda despegar el alquitrán aferrado a las mentes más conservadoras.
Es posible que a fuerza de una relación entre culturas, motivada por los inevitables movimientos migratorios que atienden a las fuerzas de la naturaleza, y en conjunción con todas las personas interesadas en que esa relación se lleve de un modo respetuoso y digno, podamos gozar de una Tierra mejor.
Hasta entonces, es mucho el trabajo de concienciación y asimilación, individual y colectivo, teórico y práctico, necesario para eliminar todas las trabas que impiden poder decir, con total certeza, que la educación informal se caracteriza por un espíritu libre-pensador.



[1] Parcerisa, Artur. (2002), “Didáctica en la Educación Social: Enseñar y aprender fuera de la escuela”. Barcelona: Graó.

[2] Parcerisa, Artur. (2002), “Didáctica en la Educación Social: Enseñar y aprender fuera de la escuela”. Barcelona: Graó.

INTERCULTURALIDAD



Graciela Malgesini y Carlos Giménez.



1. ¿UNA NUEVA VARIANTE DEL PLURALISMO CULTURAL?

Todos los términos de esta Guía están sujetos a interpretaciones teóricas e ideológicas. Las palabras también son campos de batalla. Interculturalidad, además, es un término en gestación, un concepto del que no podemos saber cuáles van a ser en el futuro próximo sus acepciones y contenidos principales y distintivos. Surgido en el campo educativo y expandiéndose paulatinamente a otros ámbitos (procesos comunicacionales, nuevos ámbitos de la mediación, modelos de integración y convivencia social, etc) , estamos ante un término poco sistematizado en su significado, aunque muy usado en Europa. Procedamos pues con cautela, indicando en qué momento nos encontramos respecto a este concepto.

La aparición del término de interculturalidad o interculturalismo parece motivada por las carencias de los conceptos de multiculturalidad y multiculturalismo para reflejar la dinámica social y para formular el objetivo de nuevas síntesis socioculturales. Durante los años sesenta y setenta pareció bastar la expresión multicultural como sinónima de pluricultural. Pero recientemente y de forma paulatina distintos autores -desde campos muy distintos como la sociología, antropología, psicología y pedagogía- han ido poniendo de manifiesto que la expresión multiculturalidad puede reflejar , como en una foto fija, una situación de estática social: el hecho de que en una determinada formación social o país coexistan distintas culturas.

Se ha visto necesario describir más acertadamente la rica y conflictiva interacción entre dichos segmentos socioculturales. Por otra parte, y ya no en el plano de lo que es sino de lo que debe ser, para poder hacer una propuesta de sociedad pluricultural en el sentido de convivencia de todas las formas de vida, de conducta y cognición, parecía también necesario un término que reflejara que esa armonía suponía una interacción conflictiva pero regulada, tensa pero controlada.

2. CONSTRUCCIÓN ACTUAL DEL CONCEPTO DESDE
DISTINTOS CAMPOS

Al menos desde cuatro campos del pensamiento social proceden elaboraciones conducentes a la formulación de este nuevo concepto. Son como afluentes que confluyen. Nos referimos a la educación, comunicación y mediación interculturales, por un lado, y en un plano mas general, a algunas formulaciones de la Interculturalidad como proyecto sociopolítico e incluso como ideal societario.

2.1 INTERCULTURALIDAD DESDE lA EDUCACIÓN

Además de remitir aquí al lector o a la lectora a lo dicho en la entrada educación intercultural, sólo añadiremos que no debe perderse de vista que las primeras formulaciones respecto a la interculturalidad -no como hecho o fenómeno sino como propuesta de actuación- surgieron en el campo educativo. No es casual pues la vida escolar y la práctica del aula son campos de intensa interacción donde se hace evidente la insuficiencia del pluralismo entendido como suma o coexistencia de culturas.

La necesidad de renovar radicalmente los currículos monoculturales, de no separar los grupos en la escuela, de no presentar como monolíticas las culturas, de llevar al terreno educativo el enriquecimiento que supone la presencia de bagajes culturales diferenciados, y, en definitiva, de intervenir educativamente sobre la interacción en la escuela y de preparar para la interacción en la sociedad, son algunos de los aspectos que llevaron a plantear este nuevo paradigma educativo de la educación intercultural.

2.2 INTERCULTURALIDAD EN LA TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN

Otro campo desde el cual se está construyendo el concepto de Interculturalidad es el de las teorías de la comunicación. Los trabajos sobre traducción y significado, distorsión, interpretación, retórica, estrategias interlingüísticas (interlanguage strategies) en contextos pluriculturales están delineando nuevas ideas sobre las situaciones de comunicación entre culturas y los procesos de aprendizaje entre sujetos con bagajes culturales diferentes.

El último libro del teórico social australiano Robert Young, Intercultural Communication (1996), es no sólo una muestra paradigmática de este tipo de aproximación, sino una propuesta en toda regla acerca de la posibilidad real de comunicación y aprendizaje entre culturas. Se trata de "una apuesta de esperanza", tal y como titula llamativamente el primer capítulo. El libro comienza con este párrafo un tanto impactante: "No hay, quizás, tema más importante en las ciencias sociales que el estudio de la comunicación intercultural. La comprensión entre miembros de diferentes culturas fue siempre importante, pero no lo ha sido nunca tanto como ahora. Anteriormente, fue necesario para los imperios, o el comercio. Ahora es un asunto de supervivencia de nuestra especie" (1996,1).

A partir de la obra de Habermas, Young trata de aportar una teoría optimista y positiva, pragmática y crítica, de la comunicación y del aprendizaje intercultural. Considera que no ha sido bien entendida la obra de Habermas a este respecto, aunque reconoce que su punto débil -su "test ácido"- es la relación de todo ello con lo político. Sigue a Habermas en la idea de que la mayor parte de lo político es, en última instancia, bien coerción, bien control ideológico, y de que este último supone básicamente el control de la producción de los significados.

La conclusión que saca Young es que "si comprendemos el proceso a través del cual se lleva a cabo en la comunicación cotidiana la exclusión cultural y la manipulación de la identidad de gentes diferentes culturalmente y la manera en que este proceso es imbricado en roles y prácticas sociales, tenemos una base bien definida para una política efectiva dirigida a cambiar los mecanismos, observables empíricamente, de creación de ideología o de afirmación (assertion) de la realidad de una cultura sobre otra" (ídem, 29). Para esta tarea (y una vez más coincidiendo con Habermas y distanciándose en este
punto de Foucault) Young otorga un papel crucial (de crítica y de desconstrucción) a los "trabajadores intelectuales", no a los intelectuales de elite sino a los situados profesional y laboralmente en muy distintas esferas sociales.

Young se plantea en qué medida las personas somos agentes capaces de distanciarnos de nuestra propia cultura, capaces de cambiar en forma deliberada y de vivir en forma cosmopolita. Tratando de superar los análisis conductistas de las significaciones, concibe el significado y la comunicación, "en forma pragmática", como concordancia práctica entre los participantes en una forma o estilo de vida compartido. Según Young este enfoque muestra cómo, “el producto clave de una teoría optimista de la comunicación es su capacidad para abordar la posibilidad de aprendizaje entre culturas”,añadiendo que "las perspectivas posmodernas son débiles a este respecto" (1996, 28). La teoría del aprendizaje cultural que Young presenta está basada en la concepción del diálogo como "un proceso de respeto mutuo y de aprendizaje mutuo".

2.3. MEDIACIÓN INTERCULTURAL

También en plena conformación, están apareciendo sugerentes concepciones interculturales en el ámbito de la teoría y la práctica de la mediación. La naturaleza de la mediación como intervención de terceros para apoyar a partes involucradas en conflictos se ve complejificada cuando se incorpora la variante cultural a muy distintos niveles: la distintividad étnica, religiosa, etc. de las partes; la propia cultura del mediador o mediadora; la influencia de los factores culturales en la relación establecida y en el contenido del conflicto, etc.

La adaptación de las instituciones y los profesionales al entorno multicultural  (hospitales, escuelas, judicatura, etc.) es uno de los campos de más desarrollo práctico de formas de intermediación cultural. Algunos proyectos ya tienen una notable antigüedad como, en el mundo sanitario, el Programa de Salud Mental de la Comunidad de Miami (The Miami Community Mental Health Program). Los primeros pasos del programa se remontan a 1974. El objetivo del programa es atender mejor a los usuarios de un área de bajos ingresos poblada por cinco grupos étnicos: los procedentes de las Bahamas, cubanos,  haitianos, puertorriqueños y negroamericanos. Puede consultarse una descripción y análisis de este programa en Willingen (1986), quien lo presenta como ejemplo de una de las cinco modalidades de antropología aplicada: la intermediación cultural o cultural brokerage.

Más recientemente están surgiendo por toda Europa experiencias muy diversas de mediación intercultural. Una de ellas es el London Interpreting Project (LIP) que ha tratado de dar respuesta a las dificultades que los miembros de grupos étnicos minoritarios de Inglaterra, cuya primera lengua no es  el inglés, tienen para beneficiarse de recursos básicos de salud, servicios sociales, alojamiento y educación, debido a la falta de servicios e intérpretes multilingües.

El LIP distingue tres tipos de mediación: 1) el modelo lingüístico, en el que un  intérprete neutral ayuda a superar el desfase lingüístico sin intervenir de otra manera, 2) el de modelo de equipo profesional, en el cual el trabajador de enlace o link worker es parte del equipo que presta un determinado servicio apoyándole a mejorarlo y 3) el modelo centrado en el cliente, en el cual el intérprete representa los intereses del cliente (Podro, 1994). A partir  de esa experiencia se ha puesto en marcha un proyecto conjunto con otros colectivos homólogos de Bélgica y Francia para la formación en estas materias.

En España, uno de los programas pioneros es el de la Escuela de Mediadores Sociales para la Inmigración (EMSI), inaugurada en abril de 1995. Es una experiencia de colaboración de tres patrocinadores ligados a la Comunidad de Madrid: el Instituto Madrileño para la Formación (IMAF) , la Dirección General de Servicios Sociales y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Hasta el momento se han llevado a cabo, con una metodología intensamente participativa e inductiva, cuatro cursos de integración e interculturalidad, en los que han participado 155 personas (de ellas 109 de
origen extranjero y de 30 nacionalidades diferentes) vinculadas a ONGs, asociaciones de inmigrantes, sindicatos y departamentos sociales de las administraciones. Además de su carácter formativo, la EMSI es en sí misma un espacio de interculturalidad.

2.4. INTERCULTURALIDAD COMO PROYECTO SOCIOPOLÍTICO

Es aquí donde encontramos lo más sugerente, aunque también la mayor debilidad y ambigüedad del término. Son escasas las formulaciones explícitas de lo que la interculturalidad supone en tanto que propuesta socio-política de organización de la sociedad diversa, en tanto que forma alternativa o complementaria (respecto del multiculturalismo) de entender el pluralismo cultural.

Hace ya años, Perotti propuso su concepción de lo que denomina sociedad intercultural, aportando una definición que muestra con claridad el giro que se está produciendo de la multiculturalidad a la interculturalidad. Perotti entiende la sociedad intercultural como "un proyecto político que, partiendo del pluralismo cultural ya existente en la sociedad –pluralismo que se limita a la yuxtaposición de la cultura y se traduce únicamente en una
revalorización de las culturas etno-grupales- tiende a desarrollar una nueva
síntesis cultural" (1989,66, énfasis del autor).

En estas palabras queda claro, por una parte, la diferenciación que Perotti trata de hacer respecto a las concepciones del multiculturalismo en su sentido estático. La cuestión radica en hasta qué punto ese estaticismo lo lleva en sí el multiculturalismo o sólo algunas de sus versiones interpretativas y plasmaciones prácticas. Si fuera esto segundo, las propuestas interculturales van a suponer, posiblemente, no tanto una superación del multiculturalismo sino su revitalización, aportándole el necesario dinamismo y la dimensión de interacción e interrelación entre grupos y minorías étnicamente diferenciadas. Sin esos aspectos, en los que la interculturalidad hace hincapié, el multiculturalismo puede quedar en coexistencia y no servir como base de ciudadanía común de sujetos diferenciados.

En la definición expuesta resalta a su vez la idea de “nueva síntesis cultural”.El proyecto de sociedad intercultural supone, así, en la concepción de Perotti, la generación intencionada, planificada o inducida, de algo nuevo, de expresiones culturales nuevas. Nuestro autor se cuida muy mucho de distinguir su propuesta de sociedad intercultural del modelo de fusión o melting pot:

"En oposición a la fusión sincrética o melting pot que se traduce en una fusión (confusión) de los diferentes modelos culturales con pérdida de identidad propia y en oposición al cosmopolitismo transportado por el mercado internacional de bienes culturales, el proyecto de la "nueva síntesis cultural" supone la elaboración de modelos originales procedentes de las culturas en presencia -sin por ello dejar reducir a ninguno de ellos- que se incorporan a la cultura nacional de base reforzada y renovada" (ídem).
Lo que llama aquí la atención no es tanto la defensa del derecho a la diferencia y la crítica de aquellos modelos (asimilación, fusión, etc.) que implican la pérdida de la cultura propia -todo ello es algo que ya va en la esencia del pluralismo cultural-, sino su mención a que esos modelos originales –elaborados en el proyecto intercultural a partir de las culturas en presencia- se incorporan a "la cultura nacional de base reforzada y renovada". Estamos pues ante una propuesta que asume la existencia de culturas nacionales y que busca la unidad social de la nación o más exactamente del estado-nación.


Como hemos expuesto en otro lugar, "en esa conceptualización ofrecida por Perotti (1989) se articulan elementos centrales del interculturalismo como son: 1) la dimensión política del proyecto, 2) el respeto por, y la asunción de, la diversidad preexistente, 3) la recreación de las culturas en presencia y 4) la emergencia de una nueva síntesis" (Giménez, 1996,137).
    EL APRENDIZAJE POR DESCUBRIMIENTO.
Para Bruner, el aprendizaje por descubrimiento; quiere decir descubrir algo por sí mismo. Eso significa reordenar o transformar la evidencia de tal modo que se logre ir más allá de los datos organizados de ésta manera, y llegar a otros conocimientos más profundos.
La práctica de descubrir por sí mismo, le enseña al sujeto a adquirir una información que resulta más asequible y útil para la solución de problemas, el cual va a llevar al sujeto a realizar actividades de aprendizaje con la autonomía del premio por sí mismo.
El que aprende se libera del control del estimulo inmediato y queda en libertad para utilizar el éxito y el fracaso como retroalimentación informativa.

    EL SUJETO COGNOSCENTE POSEE LA CAPACIDAD NATURAL PARA DESCUBRIR.
El protagonista del descubrimiento es una totalidad sistemática abierta y comunicativa, dotado de capacidad de autorregular su comportamiento para satisfacer  su curiosidad y motivación epistémica La totalidad hace referencia a que en el proceso de aprendizaje interviene no solo sus aspectos intelectivos, sino también afectivos, psicomotores, morales, sociales, etc.; además de las estrategias cognoscitivas para regular sus propios procesos internos.

    EL APRENDIZAJE COMO PROCESO MENTAL NOVEDOSO.
El resultado del descubrimiento es una construcción intrapsíquica que tiene la connotación básica de ser novedosa para el sujeto, que deviene como resultado de un proceso de autorregulación de resolución significativa de problemas, que para ello se debió de exigir la “activación del pensamiento productivo” a partir de acontecimientos nuevos para el sujeto o para la asimilación del sujeto.

      EL INICIO DEL APRENDIZAJE SE DA CON LA IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS.
Es la identificación de un problema a resolver lo que obliga a entender, diferenciar y reformular las teorías previas para configurar otras nuevas, venciendo la resistencia que opone la persistencia de los planteamientos anteriores.

 EL APRENDIZAJE POR DESCUBRIMIENTO SE DESARROLLA ATRAVÉS DE UN PROCESO INVESTIGADOR DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS.
Una vez que el proceso se haya iniciado, su mantenimiento dependerá de un amplio abanico de variables intervinientes: relevancia motivacional del problema; grado de complejidad del problema, nivel de conocimientos y competencia intelectual del sujeto, estructuración del ambiente, expectativa y motivación de logro, incentivos, estado de ánimo, autoconcepto, estado emocional del sujeto,etc.

EL APRENDIZAJE POR DESCUBRIMIENTO DEBE DE SER AUTORREGULADO Y PRODUCTIVO.
Esta actividad de autorregulación transmite al alumno la iniciativa de su propio aprendizaje y el sentimiento básico de su competencia descubridora. Respetar la autorregulación del proceso resolutivo implica potenciar que sea el mismo quien elabore hipótesis, formule preguntas, investigue y verifique, además de quien sea el mismo quien elija, organice, aplique y controle la ocurrencia de concepto y operaciones que componen las estrategias de resolución.
 EL DESCUBRIMIENTO ASOCIADO A LA PRODUCCIÓN DE ERRORES.
La adquisición de conocimientos relevantes no se ha producido por una acumulación de datos, sino por la toma de conciencia de la existencia de errores y contraindicaciones.

  EL APRENDIZAJE Y LA ORIENTACION SOCIOCULTURAL.
No existe experiencia cognoscitiva, por muy autónoma que sea, que no se haya mediado por orientaciones socioculturales. El aprendizaje por descubrimiento, aunque requiere el comportamiento autorregulador del sujeto, es también un aprendizaje social que no puede ser planteado como exento de tal mediación.

Bruner concibe a la cultura como la dimensión facilitadora, como el factor que media y orienta la mente humana. La cultura es: “la forma de vida y el tipo de pensamiento que construimos, negociamos, institucionalizamos y, finalmente eso que llamamos realidad para nuestra comodidad”.

CHOMSKY Y LAS 10 ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN MEDIÁTICA

El lingüista estadounidense Noam Chomsky, célebre por su militancia política progresista, elaboró una lista de las "10 estrategias de manipulación" a través de los medios. Prescindiendo de las consideraciones ideológicas que Chomsky agrega, las fórmulas de manipulación que sintetiza son, en líneas generales, en forma alternativa y a veces simultánea.

1- La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2- Crear problemas, después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3- La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4- La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitada. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5- Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizaste. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
6- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9- Reforzar el auto culpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él es culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!
10- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.


EL ENFOQUE SOCIOCULTURAL

Vigotsky Es considerado el precursor del constructivismo social, consideró  al individuo como el resultado del proceso histórico y social donde el lenguaje desempeña un papel esencial. El ser humano no puede existir ni experimentar su propio desarrollo como una persona aislada. El aprendizaje se da  mejor cuando este se transmite a un grupo y no a una sola persona
Vigotsky Consideró de gran importancia la influencia del entorno en el desarrollo del niño, criticando así a Piaget. Para él los procesos psicológicos son cambiantes, nunca fijos y dependen en gran medida del entorno vital. Creía que la asimilación de las actividades sociales y culturales eran la clave del desarrollo humano y que esta asimilación era lo que distingue a los hombres de los animales.
El conocimiento es un proceso de interacción entre el sujeto y el medio entendido social y culturalmente, no solamente físico, como lo considera primordialmente piaget. Concibe al hombre como una construcción más social que biológica, en donde las funciones superiores son fruto del desarrollo cultural e implican el uso de mediadores
Dentro de su teoría incluye dos leyes:
Ley de doble formación._ todo proceso psicológico superior aparece  dos veces en el ser humano, en el ámbito interpsicológico (interpersonal) y en lo intrapsicológico (intrapersonal)
Ley del nivel del desarrollo real, nivel de desarrollo potencial y zona del desarrollo potencial; el primero se refiere a que se da cuando las actividades las hace uno independientemente. Lo segundo se refiere a cuando necesita la ayuda de alguien pero al final puede lograr hacerlo independientemente. Y lo tercero es la que se da en medio de estos dos niveles, y es en la que establecen relaciones.
Para Vygotsky, la cultura es el determinante primario del desarrollo individual
La finalidad de la educación es primar el desarrollo del ser humano
Para vigotsky cinco son los conceptos fundamentales: las funciones mentales, las habilidades psicológicas, la zona de desarrollo próximo, las herramientas psicológicas y la mediación.
Las funciones mentales
Existen dos tipos de funciones mentales: las inferiores y las superiores. Las funciones mentales inferiores son aquellas con las que nacemos, son las funciones naturales y están determinadas genéticamente Las funciones mentales inferiores nos limitan en nuestro comportamiento a una reacción o respuesta al ambiente, La conducta es impulsiva
Las funciones mentales superiores se adquieren y se desarrollan a través de la interacción social Las funciones mentales superiores son mediadas culturalmente. En la interacción con los demás adquirimos conciencia de nosotros, aprendemos el uso de los símbolos que, a su vez, nos permiten pensar en formas cada vez más complejas El punto central de esta distinción entre funciones mentales inferiores y superiores es que el individuo no se relaciona únicamente en forma directa con su ambiente, sino también a través de y mediante la interacción con los demás individuos
Habilidades psicológicas
Las funciones mentales superiores se desarrollan y aparecen en dos momentos. En un primer momento, las habilidades psicológicas se manifiestan en el ámbito social y en un segundo momento, en el ámbito individual. Cada función mental primero es social y luego individual. El desarrollo del individuo llega a su plenitud en la medida en que se apropia, hace suyo, interioriza las habilidades interpsicológicas.
Ejemplo: Cuando un niño llora porque algo le duele, expresa dolor y esta expresión solamente es una función mental inferior, es una reacción al ambiente. Cuando el niño llora para llamar la atención ya es una forma de comunicación, pero esta comunicación sólo se da en la interacción con los demás; en ese momento, se trata ya de una función mental superior interpsicológica, pues sólo es posible como comunicación con los demás. En un segundo momento, el llanto se vuelve intencional y, entonces, el niño lo usa como instrumento para comunicarse. El niño, con base en la interacción, posee ya un instrumento para comunicarse; se trata ya de una función mental superior o las habilidad psicológica propia, personal, dentro de su mente, intrapsicológica.
Zona de desarrollo próximo
La posibilidad o potencial que los individuos tienen para ir desarrollando las habilidades psicológicas en un primer momento dependen de los demás. Este potencial de desarrollo mediante la interacción con los demás es llamado por Vygotsky zona de desarrollo próximo.
Es la posibilidad de los individuos de aprender en el ambiente social, en la interacción con los demás. Mientras más rica y frecuente sea la interacción con los demás, nuestro conocimiento será más rico y amplio. Aprendemos con la ayuda de los demás, aprendemos en el ámbito de la interacción social y esta interacción social
La zona de desarrollo próximo puede verse como una etapa de desarrollo del individuo, del ser humano, donde se da máxima posibilidad de aprendizaje.
El nivel de desarrollo y aprendizaje que el individuo puede alcanzar con la ayuda, guía o colaboración de los adultos o de sus compañeros siempre será mayor que el nivel que pueda alcanzar por sí sólo, por lo tanto el desarrollo cognitivo completo requiere de la interacción social.

HERRAMIENTAS PSICOLÓGICAS
Son el puente entre las funciones mentales inferiores y las funciones mentales superiores y, dentro de estas, el puente entre las habilidades interpsicológicas (sociales) y las intrapsicológicas (personales). Las herramientas psicológicas median nuestros pensamientos, sentimientos y conductas.
La herramienta más importante es el lenguaje. Inicialmente, usamos el lenguaje como medio de comunicación, luego se convierte en una habilidad intrapsicológica y por consiguiente, en una herramienta con la que pensamos y controlamos nuestro propio comportamiento.
El lenguaje es la herramienta que posibilita el cobrar conciencia de uno mismo y el ejercitar el control voluntario de nuestras acciones. Tenemos la posibilidad de afirmar o negar, lo cual indica que el individuo tiene conciencia de lo que es, y que actúa con voluntad propia. En ese momento empezamos a ser distintos y diferentes de los objetos y de los demás.es decir a través de el lenguaje conocemos, nos desarrollamos y creamos nuestra realidad.
LA MEDIACIÓN.
al ir aprendiendo, vamos desarrollando nuestras funciones mentales superiores lo que aprendemos depende de las herramientas psicológicas que tenemos, y a su vez, las herramientas psicológicas dependen de la cultura en que vivimos, consiguientemente, nuestros pensamientos, nuestras experiencias, nuestras intenciones y nuestras acciones están culturalmente mediadas.
La cultura proporciona las orientaciones que estructuran el comportamiento de los individuos
El conocimiento se adquiere, se construye, a través de la interacción con los demás mediadas por la cultura, desarrolladas histórica y socialmente.
La cultura nos dice que pensar y cómo pensar; nos da el conocimiento y la forma de construir ese conocimiento, por esta razón, Vygotsky sostiene que el aprendizaje es mediado.