PENSAMIENTO DE PAULO FREIRE
LA EDUCACIÓN
La educación verdadera para Paulo Freire es la praxis,
reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo. El esfuerzo
totalizador de la praxis humana busca, en la interioridad de esta,
retotalizarse como práctica de la libertad.
Necesitamos una educación
que fortalezca la capacidad de la gente de intervenir en la gestión de su
propio desarrollo. Esta propuesta debe entenderse como un proceso de búsqueda
de alternativas a la crisis de un sistema educativo que no tiene capacidad para
responder con la calidad y evolución necesaria a sus actuales y futuros
educandos y que tampoco posee capacidad inclusiva para lograr sumar a segmentos
de la población que quedan al margen de la instrucción, en muchos casos
permanentemente. (Salinas, 1998, p.77)
Dentro de la sociedad existe diferencias de clases,
estos grupos son la clase dominante y la clase oprimida; la educación como
práctica de la libertad que nos plantea Freire, postula necesariamente una
pedagogía del oprimido; no pedagogía para él, sino de él. El despertar del los
oprimidos, es decir, su toma de
conciencia, su reflexión, sus posturas críticas; es lo que lo llevará al
oprimido a poder lograr una verdadera liberación. Una nueva pedagogía enraizada
en la vida de esas subculturas marginadas por la sociedad dominante que harán
sentir su presencia. Los marginados no son más que hombres oprimidos en el
interior de una cultura injusta, que deben luchar por su liberación.
La educación de jóvenes y
adultos es una modalidad educativa cuyo objetivo central está destinado a la
modificación y humanización de la vida de los sectores más vulnerables de la
sociedad, que son consecuencia de la marginalidad y las desigualdades
socioeconómicas constituyendo círculos de pobreza o múltiples pobrezas. Es
decir, la intencionalidad educativa de esta modalidad, centrada en el carácter
de lo popular, es superar el círculo vicioso de la pobreza para romper la
transmisión intergenaracional. (Soriano, 2009, p. 128)
Freire busca una
educación humanística, en la cual no solo sea prioridad el dictar contenidos, sino que él busca que
se tome encuentra todo lo que puede rodear a un educando, también sugiere que
como persona se respete los saberes y conocimientos que este traiga consigo y que no se le trate de
alienar. También resalta la importancia de que todo individuo se desarrolla en
un contexto histórico social, por tanto no se puede ignorar esta pieza
fundamental dentro del proceso educativo. A lo cual convoca que se establezca
un dialogo entre educadores y población para poder definir los objetivos
educativos, dentro de una realidad. Según Freire es el diálogo entre los
agentes educativos quienes darán paso a una verdadera educación sin ignorar su
realidad.EN CONTRA DE LA EDUCACIÓN "BANCANRIA"
La propuesta educativa de Freire es una radical
crítica de la educación tradicional, que la califica de “bancaria” y
“domesticas”; refiriéndose a que la
educación tradicional solo se encarga y limita a la repartición de
conocimiento, toma al alumno como un mero receptáculo y no cumple la esencia de
la educación que es la praxis liberadora; por lo contrario se encarga de
limitar al educando y a la vez amoldarlo a un tipo de pensamiento que es
liderado por parte de la clase dominante, dando lugar a la domesticación de
pensamientos de la clase popular para su fácil manejo de estas personas, sin
importar y dejar de lado la praxis educativa y su fin teleológico de la
educación.
La educación
bancaria solo busca la pasividad de quienes reciben este tipo de educación; en
otras palabras se puede aseverar que: el educador es siempre el que educa; el
educando, el que es educado. El educador es quien sabe; el educando, quienes no
saben. El educador es el que piensa, el sujeto del proceso; los educandos son
los objetos pensados. El educador es quien habla; los educandos quienes
escuchan dócilmente. El educador es quien disciplina; los educandos los
disciplinados. El educador es quien opta y prescribe su opinión; los educandos
quienes siguen la prescripción.LA EDUCACIÓN PROBLEMATIZADORA
Para Freire la educación problematizadora es
aquella que niega el sistema unidireccional (educación tradicional), esta
educación consiste en que los educandos son capaces de problematizar su
realidad, son capaces de mirar críticamente el mundo, de hacerle preguntas, de buscar caminos para hallar respuestas;
esto mediante la existencia de una comunicación de ida y vuelta.
El destino de hombres y
mujeres es obra colectiva y no tarea ni responsabilidad de los docentes. Esto
implica un Estado comprometido, con definiciones humanas en el proyecto
educativo y un contrato social para su puesta en marcha. Así, podemos pensar en prácticas de carácter
humanizante. (Soriano, 2009)
Así mismo se afirma que este tipo de educación
elimina la contradicción existente entre los educadores y educandos;
pretendiendo constituirse en una educación liberadora, una educación que ayude
al sujeto a pensar por sí mismo, a tener
una postura autónoma frente a la vida, al creer en la importancia de la
comunicación con otros, el diálogo. Pero para que se pueda dar todo este
proceso se necesita de concientización, el cual implica el reconocimiento
crítico de sí mismo, de las cosas y del mundo, buscando una actitud crítica de
la liberación.
Para Freire el eje principal de la educación liberadora
es el diálogo, dado que a partir de esta se puede llegar a un consenso de qué
temas pueden ser tratados en el proceso educativo. Si bien lo que se busca es
la praxis liberadora, esta se logrará dar mediante la participación de la
comunidad; es decir si nos dirigimos hacia alguien debemos de tomar en cuenta
el entorno, la cultura y su realidad para poder empezar una adecuada formación
educativa, y la única forma de tomar en cuenta estos puntos es teniendo un
diálogo con la comunidad. Esto posibilita la participación de la población
popular en lo que llamamos la pedagogía del oprimido; es decir, esto saldrá a
partir de la misma población, reconociendo su realidad y tomando conciencia de
que desean transformarla y de la cual son partícipes para lograr su liberación,
son ellos quienes juntos lograran un cambio mediante la solidaridad.
Es así que durante
la aplicación de toda la programación se busca un diálogo entre las dos
visiones del mundo que son fundamentales: la de la comunidad y la del grupo de
educadores de la escuela. No es más que el establecimiento de situaciones
límites que, según Freire, para convertirse en objeto de trabajo pedagógico
deben ser susceptibles de contraposición a través de la composición crítica del
colectivo de educadores sobre la misma realidad, y del análisis de tales situaciones,
con el fin de encontrar soluciones hasta entonces desapercibidas por la
comunidad.
Una propuesta educativa
que pretenda resaltar los significados de los contenidos, de acuerdo con las
situaciones analizadas, debe partir necesariamente de la comprensión que tienen
los individuos sobre las relaciones que establecen con la experiencia real,
vivida en las más diversas circunstancias. Se sugiere, por tanto, un estudio de
la realidad en que los educandos conviven en un diálogo con la visión de los
educadores. (Araujo, 2004, p.32)
De esta manera la elección de los temas a tratar se
basa en la discusión de las posibles situaciones significativas que deben tener
en cuenta los siguientes aspectos: las posibles explicaciones que le da la
comunidad a dichas situaciones significativas; el entendimiento de parte de los
educadores sobres las mismas situaciones dadas, el análisis y las relaciones
por parte de los educadores(as); por último los temas deben de reflejar la
realidad de su estructura social. Es decir, se parte de la microestructura para
la representación de la macroestructura social, buscando las relaciones
sociales y las conexiones entre ambas. (Araujo, 2004). Los conocimientos.
Metodológicamente organizados, concretaran en el aula la vivencia de un diálogo
liberador entre educadores y educandos, ya no oprimidos, sino sujetos
históricos en camino hacia la liberación.
Las dimensiones que
se deben tomar en cuenta para una verdadera educación según Freire son:
- Dimensión sociopolítica: en esta dimensión se resalta la importancia de la visión realista de una sociedad que debe poner énfasis de los desequilibrios y diferencias sociales y económica de la cuál es participe para emprender una transformación social asociada al crecimiento de la capacidad de los sectores populares de participar realmente en las decisiones que afectan su vida cotidiana; haciéndose participe de su praxis educativa logrando un camino hacia la libertad.
- Dimensión popular: son las acciones de los sujetos pertenecientes a esta clase popular, de quienes deben salir estas distintas propuestas para la liberación de la clase dominante, es aquí donde estos sujetos buscan y luchan por sus objetivos. Se busca que se logre la construcción de una nueva política social.
- Dimensión cognitiva: en cuanto a los procesos de la educación popular debe de estar guiada de un vasto de conocimientos que resulten significativos para quienes van dirigidos, es decir se pueda trabajar contenidos necesarios y fundamentales basados en la realidad de dichas clases populares. Se busca generar un conocimiento colectivo de una realidad cotidiana.
- Aspecto metodológico: esta modalidad educativa parte de la descripción de las situaciones problemáticas de los sujetos de la acción educativa; busca la causa y consecuencias y la determinación de fines y medios para la acción mediante una construcción colectiva del conocimiento en la interrelación dialéctico entre el sentido común y el conocimiento científico.
Dado que la educación no es un proceso pasivo,
Freire recalca la importancia de la educación liberadora, haciendo mención que
depende tanto de los educadores y educandos, la importancia de los contenidos a
tener en cuenta durante este proceso y sobre todo que no olvidemos el proceso
de humanización de las personas.
La propuesta educativa
para Freire es trabajar en forma incansable para la buena calidad de la
enseñanza, es el esfuerzo por mejorar los índices de aprobación mediante un
riguroso trabajo docente, personalizado, con vocación. La educación adquiere
una connotación humana, cuyos objetivos están centrados en el conocimiento de
la realidad en la que está sumergido el educando, los contenidos educativos se
convierten en instrumentos para formar, fortalecer y promover las competencias
adquiridas y por adquirir. (Soriano, 2009, p.132)REFERENCIA
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